domingo, 20 de abril de 2014

LA REGION CARIBE DEBE CONSIDERAR PERSONA NO GRATA A LA SINIESTRA REPRESENTANTE ELECTA POR EL URIBISMO: MARIA FERNANDA CABAL.

Por  Arturo Muskus V




La representante electa María Fernanda Cabal, publicó en Twitter una fotografía del Nobel junto a Fidel Castro con la frase:

 "Pronto estarán juntos en el infierno".


Dra. María Fernanda Cabal:  usted con su odio e intolerancia si cree llegar al cielo?   


Qué tristeza Dra Cabal: decir en uno más de sus recalcitrantes trinos semejante frase llena de maldad,  de irrespeto a un premio nobel, de oportunismo político con la memoria de los muertos, sobre todo los que han hecho conocer a nuestra tierra ante la faz del mundo en la cultura.  La verdad uno se sorprende, pues así son las políticas de su uribismo expresadas por los eunucos de Álvaro Uribe Vélez para vomitar odio, discriminación,  revancha y la burla inmisericorde al que le debate un tema antagónico a sus postulados políticos, inclusive con mucha altura.  Así nos tienen acostumbrados personajes como usted, que por desgracia ocuparan las curules del congreso.  Esa es la causa de preguntarme si ese ánimo recalcitrante y beligerante de los uribistas  es la razón del por qué el candidato del uribismo, el Doctor Oscar Iván Zuloaga no despega, aún a escasos días de las elecciones presidenciales, y que las encuestas le dan sólo el 13 por ciento de la intención de voto de los colombianos. 



Pero lo que más me sorprende del veneno ponzoñoso suyo, vomitado desde su glándula ofídica al cadáver de Gabriel García Márquez,  estando su cuerpo aun caliente y sin el rigor mortis de sus carnes, es la impiedad y la actitud malévola, denigratoria, demoniaca e insaciable de cómo usted lo dijo; ni siquiera mirando aunque de lejos, el punto literario de un hombre denominado por la crítica, el mejor escritor latinoamericano de todos los tiempos, sino el inventor del realismo mágico que ha propiciado la traducción de muchas de sus obras a idiomas tan remotos como el mandarín, el cantones, el japonés, ruso, el armenio, etc. Que por medio de la magia de sus letras el mundo conoce al pueblo imaginario de Macondo, suponiendo al menos que queda en Colombia. Yo me pregunto Dra. Cabal, si es que usted tiene alma? Ud si pude amar a otro ser humano, por ejemplo a su esposo, a sus hijos, a sus padres?  No sabe cómo me muero por saber de esa relación con sus seres queridos, porque tal vez así me puedo convencer que al menos hay una sola persona en el mundo que pueda catalogarla como una mujer hecha de carne y hueso físicamente y espiritualmente hecha  con amor y paz.  O si es que ud para rechazar a las FARC y el comunismo de Fidel Castro, de Hugo Chávez, del presidente de Colombia Juan Manuel Santos,  y de todo aquel  que detracta a su máximo líder Álvaro Uribe Vélez, tiene que teñir de negro su turbulenta alma, eliminando el respeto al ser humano, para tomar únicamente el concepto político como ser o no ser. Así es, que en el caso  de nuestro GABO,  ud rehazó el rico concepto literario y solo tomó el concepto político del nobel, que hoy sabemos, es lo de menos.



Es por ello, que estas palabras sinceras dirigidas a usted serán  bien recibidas por personas heridas en su dignidad, en su nacionalismo y en su cultura inmersa en nuestra bella región Caribe.  A todo el que lea esta misiva le estoy haciendo la propuesta sincera  de tocar la puerta de sus cabildos para promover esta intención sana, de exigir respeto por lo nuestro a esta miserable mujer, y para ello no hay nada mejor que declarar a María Fernanda Cabal como persona no grata en nuestro terruño, llámese departamento, municipio, corregimiento o vereda.   



QUEREMOS CONSIDERAR A LA DOCTORA MARIA FERNANDA CABAL COMO UNA MUJER DE INGRATA RECORDACIÓN PARA LOS QUE AMAMOS LA TIERRA COSTEÑA QUE NOS VIO NACER Y SENTIR EN EL ALMA EL ORGULLO INCONMENSURABLE DE SER CARIBE.


Dra Cabal: los que de alguna forma arañamos la cultura de los pueblos como legado cultural de nuestros antecesores,  siempre la recordaremos  por esta salida siniestra suya, abominablemente en la maldad del que irrespeta la memoria de los muertos. 

Arturo Muskus V



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