sábado, 8 de febrero de 2014

CASO DEL ALCALDE PETRO: OTRO GOLPE BAJO DE LA DERECHA CRIMINAL COLOMBIANA

La verdad de Arturo Muskus V


El alcalde Petro, ahora es víctima del ataque artero de ALEJANDRO ORDOÑES MALDONADO Procurador General de la República: un hombre de talante ultraderechista, que representa el fariseísmo en los quehaceres del catolicismo, dizque para lograr la salvación.  De esos que golpean al pecador con la porra de la fe diciéndole a Dios que ellos sí cumplen su mandato divino agradeciéndole por su comportamiento en la tierra, pero la realidad es que sólo se cortejan y consienten su pecado de emborracharse y amancebarse con la injusticia.


LA DERECHA COLOMBIANA ANQUILOSADA AHORA DESDE LA PROCURADURIA GENERAL DE LA REPUBLICA ATACA A LIDERES DE IZQUIERDA EN USO DE DERECHOS DEMOCRATICOS.



La derecha colombiana, como uno de las más unidas y  fuertes de América Latina;  con inconmensurable capacidad subrepticia de hacer daño a quien atente contra el sistema político colombiano, el mismo que les proporciona un dominio seguro  para aprovechar las falencias del mal llamado estado de derecho en Colombia, ha atacado a un líder que desde abajo viene ascendiendo imparable en medio de talanqueras sistemáticas, en los eslabones de la política colombiana. 

Gustavo Petro  Urrego, natural de ciénaga de Oro Córdoba, excombatiente del movimiento subversivo revolucionario 19 de abril,  economista de profesión y actual Alcalde Mayor de Bogotá, es la víctima de hoy de esa caterva de colombianos privilegiados. Es casi una logia criminal de actividad soterrada y exclusiva,  de exponentes  unidos sólo  por la convicción de acabar utilizando acciones antidemocráticas a cualquier vestigio o hilillo que signifiquen políticas izquierdistas, que hoy han florecido en América Latina. Pero quienes son los componentes? Álvaro Uribe Vélez, es su máximo líder y promotor: el más  perseguidor de cualquier ideario revolucionario; el que fue capaz de convertir al DAS en el organismo más seguro, eficaz y rastreador de células de izquierda que medran en esta democracia que la derecha ha fabricado a  su manera (ciudadanos de pensamientos anti neoliberal). Su filosofía y razón de ser,  es practicar la política del odio, de la jamás reconciliación entre los colombianos, descubriendo y rechazando cualquier líder de izquierda que pueda cambiar el sistema actual que proporciona ventajas hacía ellos y por su puesto a todas las personas privilegiadas en Colombia.  Ven el fantasma de Hugo Chávez Frías en cualquier parte de Colombia y detrás de cualquier personaje que trate de cambiar las reglas del juego que han impuesto en medio de la ingenuidad, pasividad y hasta ignorancia  del pueblo raso. Actualmente optan por oponerse sólidamente  a los esfuerzos del  presidente de Colombia Juan Manuel Santos para lograr esa paz anhelada por los colombianos de bien.  Arguyen paz con  justicia, cuando son precisamente los que han promocionando y financiando el siniestro paramilitarismo con la creación de las AUC: organización criminal de más honda actividad genocida jamás comparada en las páginas de la violencia colombiana. Este grupo de fríos personajes de gran vivir son los dueños del capital en Colombia: del sector industrial y agropecuario: casi siempre, señores del despojo para llegar a ser inmensos terratenientes; señores de la estrategia certera para monopolizar mercados apropiándose de aquel que fue tan osado de competirles con desventajas evidentes; señores de grueso perfil diestros y  adentrados en el mundo del negocio y la política; los hay en facetas de militares en retiro: casi siempre poseedores de una inmensa fortuna; señores de la experiencia política,  cuya vida laboral ha trasegado todos los puestos de libre elección a través del clientelismo y el compadrazgo en el mundo político de la patria, mientras el pueblo raso yace en la  maraña de la ignorancia resignado a su desgracia, ávido de vivir aprovechando las miserias que de arriba le caen.
El alcalde Petro, ahora es víctima del ataque artero de un hombre de talante ultraderechista, que representa el fariseísmo  en los quehaceres del catolicismo, dizque para lograr la salvación.  De esos que golpean al pecador con la porra de la fe diciéndole a  Dios que ellos sí cumplen su mandato divino agradeciéndole por su comportamiento en la tierra, pero la realidad es que sólo se cortejan y consienten el pecado de emborracharse y amancebarse con la injusticia. 

Dilucidando un poco estar circunstancias que atraviesa la patria, es fácil concluir que si llegase a neutralizar Gustavo Petro las intenciones del procurador Ordoñez, sería el golpe más certero que recibiría esta siniestra derecha mencionada, pues su apoyo masivo para que se quede el alcalde de Bogotá  es de proporciones inconmensurables, en Bogotá y en cualquier parte de Colombia, por lo que sería fácil concluir que automáticamente está presidenciable. Llegando o no, Gustavo Petro a la máxima jefatura en Colombia, sólo quedaría esta actuación del procurador Ordoñes como el propio “tiro por la culata”, y seguro que esa misma derecha donde el actúa se lo restregará en la cara, como estropajo en piel reseca, por sécula seculórum, pues con tanto poder que se le concedió a la procuraduría en Colombia, no hay duda que sería un gran galardón otorgado a aquel que fue capaz de vencerla. He aquí la causa por la cual las próximas  sentencias del consejo de estado y de la corte Interamericana de Derechos Humanos son de tanta relevancia para el futuro de la política colombiana, en la triste intención de acallar a todo aquel que intente cambiarla en sus exclusivas y desiguales particularidades actuales.

Por ARTURO MUSKUS V